CRÒNICA

En el año 2003 pasé con mi familia por el inder (instituto de deportes), ubicado en el barrio Manrique, entramos allí, y vimos varios muchachos y muchachas que practicaban distintos deportes, entre ellos Karate, vi la clase y me impactó, así que decidí entrar a Karate. Tiempo de entrenamiento pasó, y por fin pude asistir a la liga de Karate en el estadio que allí se iba a hacer un torneo entre varias escuelas, estuve allí presente pero muy asustado porque era primera vez que salía ante tanta gente a mostrar lo que había entrenado, ese día por lo asustado que me encontraba perdí en el torneo, pero igualmente me sentí bien, y poco a poco fui votando el miedo.
Pasaron dos años (2003) de nuevo había un torneo, para aquel día fui con mas ganas, y a la hora de competir deje todas mis energías allí, gané varios kumites (combates imaginarios) y Katas (combates imaginarios) ese mismo día quedé en segundo lugar en Kumite y tercer lugar en Kata, esto me motivo para seguir en Karate y hasta la fecha continúo entrenando esta arte marcial que tiene tanta disciplina, por el momento soy cinturón azul y aspiro llegar a ser cinturón negro.